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No importa si eres niño, niña o niñe, a todos nos va a tocar una situación donde este ELLA.
Ya hay tantas cosas en el mundo
que nos dan pena mencionar y nos molestan que no vale la pena hablar de ELLA en voz baja.
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Para muchos, solo la conocemos cuando la mencionan en biología una vez y ahí se acaba. De ese momento en adelante solo la escuchamos entre susurros mientras crecemos y se nos quita la pena
(y eso que nunca se va la pena completamente).
Cuando alguien
la necesite, dásela.
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Cuando TÚ
la necesites, pídela.
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Sí necesitas hablar con un profesor o pedir permiso, dilo con confianza.
Mientras aún se nos quita la pena, encontremos maneras de hablar, reirnos y contar lo que pasa.
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